Era la 1:25 del sábado 3, cuando la banda integrada por Ale Sergi (voz), Juliana Gattas (voz), Leandro "Lolo" Fuentes (guitarra) y Nicolás "Monoto" Grimaldi (bajo) iniciaba el repertorio con un elocuente “Hola” (segundo corte de difusión del álbum “El disco de tu corazón”, 2007).
Con un acting desbordante, coqueteos con el público y un glamour desfachatado, la noche presentaba “Lo que siento por ti”. Minutos después, la banda regalaba a los paraguayos un adelanto de su nuevo álbum “Magistral”, a editarse en septiembre próximo: “No, pero no”.
El encuentro de música, baile y actitud recién se iniciaba. Pronto le seguirían canciones como “Tu juego”, “Otra vez” y “Traición”, que servirían de preámbulo para los bailes, provocaciones y disfrute que transmitían los artistas con “Bailarina”, en medley con “Mentira”.
Un momento de balada nunca vendría mal: para eso llegaba “Casualidad”, con el destaque de la enorme voz de Gattas. El entusiasmo del público seguía latente, con un masivo acompañamiento en “Tu misterioso alguien”.
Con una interesante puesta en escena y juegos de luces, llegaba “Chicas”, previo al hit internacional de “Perfecta”, grabada en algún momento con la participación de la mexicana Julieta Venegas.
El concierto cada vez se convertía más en una pista de baile, al ritmo de –admítase la redundancia– “Ritmo & Decepción”, con coreografía incluida.
Los divertidos sonidos de “Yo te diré”, “Ya lo sabía” y “Prisionero” aumentaban la dosis de electropop que se adueñaba de la noche asuncena.
La parte final del espectáculo llegaría con “Enamorada”, “El profe” y el megahit “Don”, que ratificaba la potencia un sonido ciento por ciento “Miranda!”.
“¿Ustedes saben que estamos diez años juntos? ¡Y no nos peleamos nunca!”, señalaba el expresivo Sergi que, una y mil veces en la misma noche demostró el carácter, solidez y picardía de frontman de una nueva generación pop.
La noche, que llegaba a su fin, culminaba con el pedido de bis para cerrar el reencuentro con “Uno los dos” y, claro, también otro hit -algo que a ellos les sobra- “Mentía”. No sin antes un espontáneo canto de “Feliz cumpleaños” de parte de los fans, por el décimo aniversario del grupo.
Pop, electrónica, baile; juego de luces, vestuarios estrafalarios, guiños y puestas picarescas. Todo magia… hasta que el globo del chicle explotó –como siempre pasa, sin pedir permiso–. Agradable a los sentidos, a veces empalagoso… pero siempre efectivo. Así fue Miranda!, al menos para los desprejuiciados del sábado de madrugada.
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