Hace ya bastante tiempo que Miranda! dejó de ser esa banda rara que gesticulaba exageradamente en el video de Bailarina (2002). Su pop electrónico hizo su camino hacia el mainstream y en los últimos años se forjó su lugar gracias a extensas giras veraniegas, su participación en el reality La Voz y –tal vez más contundente– escándalos románticos gentileza del programa Intrusos. A principios de año, la maquinaria mediática se alimentó del alejamiento de uno de sus miembros fundacionales, Lolo Fuentes. Pero ahora las miradas están de nuevo en la música.
Su próximo y sexto disco saldrá el 22 de julio y se conocen muy pocos detalles. Con el hashtag #LoNuevoDeMiranda, la banda está realizando una campaña de expectativa ayudada por las redes sociales y donde deja pistas sobre sus próximos movimientos. Queda aún por revelar uno de los puntos más importantes: el nombre del disco. “Es la última cosa que vamos a revelar”, confirmó a El Observador Juliana Gattas, la voz femenina que secunda a Ale Sergi, cantante y compositor de la banda.
Según ha comentado la banda en varias entrevistas, el guitarrista Fuentes ya no formaba parte del grupo cuando el disco comenzó a grabarse. Miranda! se promociona como trío, pero hace tiempo que la banda se amplió. Para los shows en vivo cuentan con el multiinstrumentalista Gabriel Lucena, Ludo Morell en batería y la nueva incorporación: Anuk Sforza en lugar de la guitarra de Lolo.
“Monoto (Nicolás Grimaldi), Ale y yo somos los que hacemos las notas y por ahí tomamos las decisiones estéticas, pero todos se involucran en la banda”, afirmó Gattas.
“La composición es el área de Alejandro y es su pasión máxima. Es como un genio de laboratorio y no va a poder parar nunca de hacer canciones. Para mí es un genio musical y ama estar en el estudio. A mí me gusta el estudio y aprendo, de hecho desde el disco anterior compongo con él. Pero me gusta más lo teatral, lo expresivo. Me encantan los shows, el vestuario. Nos equilibramos desde esos lugares. A él le nace estar en el estudio y yo quiero salir corriendo”, contó la cantante.
Su incursión en la composición nació desde que la banda tiene un estudio propio. Allí “solos y sin presiones”, Gattas se sintió más libre para explorar. De cambiar algunas palabras en las letras pasó a hacer estrofas, y luego, a escribir canciones. “Esa fue mi manera. Nunca fui compositora. pero a Ale le copó. Porque le gusta el color que le dan las palabras de otros”.
“Extraño es la única balada romántica del disco”, afirmó Gattas. “Tiene una ambigüedad muy fuerte. Si bien es un tema redramático me saca una sonrisa. Ale dijo que es un homenaje a Serge Gainsbourg y Brigitte Bardot (el tema Je t’aime... moi non plus), que dice ‘te amo’ y ella le contestaba ‘yo tampoco’”.
Fantasmas, y el resto del disco, son según Gattas “bien arriba y bailables”, al igual que influencias del reggae y dancehall y los infaltables duetos al estilo Pimpinela.
“El disco habla de lo de siempre: el amor, el desamor, el humor, el histrionismo. Y tiene muchos estribillos pegadizos”, agregó.
Si Magistral –su disco anterior– era para ellos una vuelta a su debut, Es mentira (2002), su nuevo trabajo seguiría entonces a su segundo y crucial álbum, Sin restricciones –trabajo del que se desprendieron hits como Don y Yo te diré.
“Este disco sigue volviendo. Pero no tenemos tanto contraste con el disco anterior, como sí pasó con Magistral. En Es imposible!(2009) teníamos una estética medio oscura y con canciones más rock/pop. Después salimos con todos los colores, volvimos a la discoteca. Ahora si bien seguimos con la electrónica, ahora es más orgánica, más humana. Tener el estudio permite grabar las baterías, los saxos”.
Lo que no parece cambiar, es su lenguaje, que según lo define Gattas es “como de confesionario, de blog, en el cual decís palabras en forma de guiño o son más graciosas”, y su mirada sin cinismos sobre el romance y la decepción. Pero incluso Miranda! llega a una adultez. Una que no pierde la capacidad de asombro.
“Creo que un poco maduramos, pero mantenemos la esencia. No sé si cambia con la edad la manera en que se vive el amor. Nuestra forma de contar las cosas no me parece ingenua, pero sí adolescente. Se asemeja a la primera vez que te pasa. Son cosas que te pasan siempre, pero a medida que crecés las expresás de diferentes maneras”.
Luego de 13 años de carrera, la banda tiene la posibilidad de poder tocar en grandes escenarios, y volver a su primer amor: las discotecas. Por eso, según afirma Gattás, no extrañan el under. “Siento que lo sigo viviendo. No estamos en un lugar tan demencialmente alto del cual no podemos bajar. Estamos en un mainstream accesible. Nos amoldamos a cualquier lugar, nos gusta esa versatilidad”.
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